Cosechando café en Fondo Paez
Por Happy Family BIOcycling | 31 de mayo 2021
Pedaleando por el sur de Colombia no podíamos perdernos la oportunidad de visitar las parcelas de productores orgánicos. Por nuestra ética e interés decidimos acercarnos a SPP Símbolo de Pequeños Productores, una red de pequeños productores de América Latina, África y Asia. A través de ellos conocimos Fondo Paez, cooperativa conformada por los Paez o Nasa como se también se refieren a sí mismos, una de las más grandes comunidades indígenas de Colombia asentadas en las regiones montañosas del Cauca.
El primer contacto que tuvimos con ellos fue en Santander de Quilichao, a donde llegamos después de un largo día pedaleando bajo un sol inclemente, aquí se ubica la sede de la organización y el centro de acopio. A la mañana siguiente dejamos nuestras bicis y equipajes para salir a visitar las zonas de producción, hicimos una parada para comer en un mercado y enseguida abordamos “la chiva”, un medio de transporte típico de la región el cual recorre varias comunidades cargado de gente, alimentos e incluso animales. Este viaje inusual de casi 3 horas para poder adentrarnos en los Andes resultó ser una ¡experiencia inolvidable!
Llegamos a Chimiquieto acogidos por la familia Conda, una casa de barro y bambú con baños nuevos gracias a un proyecto de desarrollo sanitario de la comunidad. Aquí probamos platillos a base de arroz, tubérculos, frijoles y pollo, todo preparado sobre un fuego dispuesto en el piso de una de las estancias. En otra habitación nuestras hijas se acomodaron en una cama junto a las niñas de la familia, para ellas fue una fiesta.
El día después de nuestra llegada asistimos a una reunión de los socios de Fondo Paez. Mientras se discutían los puntos de la agenda del día, las mujeres tejían los típicos bolsos colombianos hechos de lana de oveja y los pequeños se divertían afuera.
Nuestra primera experiencia en la cosecha de café empezó a las 6 de la mañana al día siguiente. Desayunamos un plato abundante de arroz y huevos además de una taza de café recién tostado y molido: ¡una delicia! Recogiendo los granos, nos dimos cuenta del difícil proceso que enfrentan los productores para llevar su cosecha hasta el almacén: los campos se ubican en las partes altas de la montaña donde los senderos no son fáciles de recorrer y los traslados toman horas. Al ser parte de SPP y contar con un precio justo garantizado, los pequeños productores son recompensados por esas dificultades además están cubiertos ante los altibajos en los precios del mercado internacional que tanto ha afectado en los últimos años a los productores colombianos.
Para garantizar una mejor calidad, cada productor seca el café para después llenar los sacos de fique, la típica fibra de agave que se produce en la comunidad y similar al yute. Una vez que el café llega a la bodega, lo pesan y pasan por un control de calidad donde verifican que no contenga granos afectados por plagas.
El equipo de catación nos dedicó una mañana en su taller donde compartieron las técnicas de catación y sensibilización que tienen con los productores, involucrados también en esta importante etapa del proceso. Los catadores trabajan a diario para aumentar la calidad en cada taza del café, esforzándose por elaborar un producto que además de contar con una importante historia y tradición, sea de excelente calidad.
En Fondo Paez se llevan a cabo cursos donde revisan cada etapa de la producción, desde la fertilización orgánica del suelo, la selección de los granos en su punto justo de maduración, su etapa de fermentación, secado y finalmente el proceso de tostado y molienda del café.
Después de haber pasado una semana en la comunidad, bajamos de vuelta a Santander donde los socios sostenían un encuentro en el cual participó el fundador de Fondo Paez, vimos el gran orgullo que representa para los Nasas pertenecer a su comunidad, lo que transmite una sensación de pertenencia, algo muy importante sobre todo para los jóvenes de la comunidad.
Esta experiencia nos hizo darnos cuenta de la diferencia que representa para las familias de productores pertenecer a SPP y formar parte de una alianza que trabaja a favor de las necesidades y valores de los pequeños productores. Nos llevamos amistades y grandes relaciones para compartir, creadas con personas trabajadoras, amables y orgullosas de sus raíces.